jueves, 16 de noviembre de 2023

ROJO EREÑO: CORALES


Hace unos 100 millones de años las actuales canteras de Rojo Ereño y Rojo Batzan eran mares someros. Había una gran biodiversidad de seres vivos (ver Rojo Ereño), entre ellos corales, tanto solitarios como coloniales.


“Los corales son parte de un grupo de animales marinos sencillos (Cnidarios), capaces de generar un esqueleto de carbonato cálcico complejo y, en ocasiones, de gran tamaño. Aunque los hay solitarios, formados por un único individuo (pólipo) la mayoría son coloniales. Dentro de los coloniales, la forma, estructuras y tamaños de estos esqueletos pueden ser muy variadas; además, el registro fósil tiene muchos grupos de corales hoy extintos. Si a ello le añadimos que cada sección de la colonia genera dibujos diferentes, entenderemos por qué reconocer corales fósiles no es fácil. La clave es encontrar una repetición de habitáculos, lugares donde vivía el pólipo, que suelen tener un contorno geométrico en sección transversal, pero alargado en longitudinal; su tamaño oscila habitualmente entre 0,5 y 1 cm. Estos habitáculos están rellenos de septos, láminas mineralizadas con disposición radial dentro de ellas.” Extraído texto y dibujo de FÓSILES URBANOS DE LEÓN. L Castaño de Luis. Coordinador.

Corales escleractinios.

 Se distinguen las siguientes partes en la estructura de un coralito:

· Cáliz: Abertura del coralito.

· Septo: Fina placa esquelética, a modo de tabique, que sobresale desde el muro interior del coralito hacia el centro del cáliz, en disposición radial. En ocasiones, sus bordes exteriores pueden ser dentados, y/o sus superficies presentan granulaciones.

·  Dientes septales: El margen superior de los septos puede ser afilado y liso, con salientes puntiagudos o en forma de agujas. Esta característica sirve, en ocasiones, para identificar corales.

· Palus: Denominados "lóbulos paliformes", son protuberancias verticales, normalmente redondeadas, que se extienden desde el margen interior de los septos, hasta el centro del cáliz, adyacentes a la columela. En muchos casos sirven para identificar especies de corales.

·  Teca: Denominada comúnmente "muro" o "pared", es la parte exterior del coralito.

·  Costa: Fina placa esquelética que sobresale desde la teca hacia el exterior del coralito.

 Corales actuales (definiciónes y fotografía extraido de Wilkipendia)


Diferentes Corales Escleractinios encontrados en Rojo Ereño (Rojo Batzan)


Cortes longitudinales;










jueves, 9 de noviembre de 2023

ROJO EREÑO: BIVALVOS / RUDISTAS






 Hubo un tiempo que en Barcelona la constructora Nuñez y Navarro recubrió las fachadas de sus edificios con las canteras de Rojo Ereño (o Rojo Batzan, como hemos explicado anteriormente).

De esta piedra rojiza con manchas blancas el fósil más fácil de ver y reconocer son los Rudistas.

Los Rudistas eran bivalvos que aparecieron en el Jurásico Superior y se extinguieron, junto con nuestros apreciados dinosaurios al final del Cretácico. Ocuparon los mares someros del océano de Tetis.

 Extensión de los arrecifes rudistas durante el Cretácico.

El concepto que tenemos de los bivalvos se asemeja a unos berberechos o a una concha de peregrino. Sin embargo la morfología de estos era muy diferente.

Hippurites radiosus

                                                                                                                  Fotografía del Museo de Historia Natural Smithsonian




Características:

 -Tenían dos valvas muy diferenciadas (inequivalvas). Una normalmente se fijaba en el fondo marino, era mucho más grande y era donde vivía el animal. La otra, libre, era la que se movía abriendo para filtrar los nutrientes y cerrando como protección.

·       -El mecanismo de las valvas era de bisagra. La válvula libre tenía dos dientes y un casquillo; la válvula adjunta tenía dos casquillos y un diente.

·        -La parte exterior estaba formada por carbonato cálcico y con estructura cristalina de calcita mientras que la interior era también de carbonato cálcico pero con estructura de aragonito. Como el aragonito es más inestable a la temperatura y a la presión se transforma en calcita. Por ello cuando miramos sus fósiles en la calle podemos apreciar detalles de la valva exterior mientras que en su interior solo vemos una mancha blanca.

-En las diferentes familias hay algunos cuyos hábitos de vida son recumbentes (estaban recostados en el fondo marino); incrustantes (se fijaban en el fondo); y elevadores (crecían hacia arriba encima de otros). Ello estaba en función del sustrato y
del tipo de corrientes marinas (energía).   

En el caso de Rojo Ereño nos encontramos unas famílias de Rudistas: Caprotinidos, Requienidos, Monopleuridos y escasos Radiolitidos.

 


Para ver los diferentes cortes que podemos encontrarnos ir a: RUDISTAS 


jueves, 2 de noviembre de 2023

ROJO EREÑO (ROJO BATZAN)

Para poder reconocer los fósiles que nos encontramos en las calles nos ayuda saber cual es la roca sedimentaria donde se encuentran.

Empezaremos con el Rojo Ereño, aunque en Barcelona se vea mezclado con el Rojo Batzan muy similares para un ojo no experto (en el que me incluyo). Aunque provienen de canteras diferentes y para los geólogos y/o paleontólogos expertos son fácilmente reconocibles, aquí los equipararemos y que el dios de los geólogos se apiade de nosotros).

  

Hace unos 100 millones de años en el Cretácico Aptiense-Albiense (125 /100 M.a.) las actuales canteras de Rojo Ereño (Vizcaya) y Rojo Batzan (Navarra) eran mares someros. Había una gran biodiversidad de seres vivos.










Imágenes, excepto mapa, extraídas de rocas ornamentales del País Vasco y Navarra (I) Revista Tierra y Tecnología num. 42.

Los fósiles que podemos encontrar en ellos son:



Estos fósiles se encontraban en diferentes estratos de la Cantera Gorria:


Como la imagen no se aprecia bien, remito al original: Revista 42 Tierra y Tecnología. Ilustre Colegio Oficial de Geólogos


Curiosidades:
No solo podemos contemplar el Rojo Ereño en España, también se utilizó en 1626 en la Basílica de San Pedro en El Vaticano (Italia) como revestimiento en el pavimento interior y en el Teatro Colón de Buenos Aires (Argentina) en 1908.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Ser o no ser un fósil

 

No todas las marcas que vemos en el suelo son fósiles. En este caso las huellas  de un perro sobre unas baldosas nos podría hacer pensar en un fósil (concretamente de un icnofósil: huellas u otra manifestación de sus actividades cuando estaba vivo).  

El hecho que las baldosas sean de fabricación humana y teniendo en cuenta de que por convenio se considera que para considerarse fósil este ha de tener una antigüedad como mínimo de 13000 años (coincidiendo aproximadamente con el fin del último episodio glaciar), hace que descartemos este como fósil (aunque dentro de diez mil años si aún quedan paleontólogos estos seguramente lo consideraran como tal y les podrá ayudar a calcular entre otras cosas el tamaño y peso del animal).